ESTAS AGRADANDO A DIOS? Miércoles, 16 de noviembre de 2011.

Dios se agrada en que le obedezcas en que andes en santidad e Integridad. Son valores morales y espirituales que hacen que la vida cristiana sea legítima. Son características que nos hacen efectivos y genuinos ante Dios y ante los que nos rodean. La Integridad esta relacionado con el Carácter; las muchas palabras de cristianos no convencen; sino los cambios positivos que tengamos. Cuando nos dejamos guiar por nuestro temperamento; permitimos que Satanás nos manipule, y arrastre, nos creemos ser grandes e indispensables, nos llenamos de orgullo y arrogancia. Queremos ser bendecidos y prosperados por Dios pero ignoramos que la prosperidad y la bendición vendrá cuando somos íntegros para con Dios.

2 Corintios 1:12 “Porque nuestra gloria es esta: el testimonio de nuestra conciencia, que con sencillez y sinceridad de Dios, no con sabiduría humana, sino con la gracia de Dios, nos hemos conducido en el mundo, y mucho más con vosotros”. La integridad es fundamental en todo; en la iglesia y en lo secular. Las palabras "sencillez y sinceridad" nos hablan de pureza de corazón y completa devoción a ser íntegros. Proverbios 2:7-8 “El Señor da su ayuda y protección a los que viven rectamente y sin tacha; cuida de los que se conducen con justicia, y protege a los que le son fieles”. Muchos cristianos no somos íntegros ni siquiera en nuestros diezmos y ofrendas. La iglesia tiene que aprender que se debe de diezmar, porque muchos cristianos, al no diezmar; no son bendecidos, ni prosperados. Jeremías 48:10 “Maldito el que hiciere indolentemente la obra de Jehová”. No hagas la obra de Dios con indolencia (flojera, pereza, negligencia, apatía, haraganería, indiferencia). Hoy en día, la sociedad está gritando por modelos que muestren vidas de integridad.  Deuteronomio 25:13-16 “No tendrás en tu bolsa pesa grande y pesa chica, ni tendrás en tu casa efa grande y efa pequeño”. La corrupción que vemos en todo nivel de la sociedad, es demasiada evidente; la vida íntegra es deseada por casi todos, pero relativamente pocos la están alcanzando. Miqueas 6:8 “Oh hombre, él ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante Dios”.  Dios no se agrada en lo que hablas o dices; el se agrada en lo que haces y como lo haces. El hacer justicia tiene que ver con el trato justo de la gente, no defraudando, no robando, sino dando lo que merece.  El amar misericordia es la bondad hacia otros, haciéndoles un bien cuando merecen menos.  Humillarse ante Dios se manifiesta principalmente en una actitud permanente de AGRADECIMIENTO, en alabanza, adoración, y plena fe en Él como suficiente en todo para tu vida.