jueves, 8 de diciembre de 2011

¿ESTAS ENTERRANDO TU TALENTO?

¿ESTAS ENTERRANDO TU TALENTO?

El Señor te ha capacitado para que tus sueños se cumplan y te da sus talentos para que los pongas a trabajar y le saques provecho. Mateo 25:14-30 (Parábola de los Talentos) “Porque el reino de los cielos es como un hombre que yéndose lejos, llamó a sus siervos y les entregó sus bienes. A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad; y luego se fue lejos. Y el que había recibido cinco talentos fue y negoció con ellos, y ganó otros cinco talentos Asimismo el que había recibido dos, ganó también otros dos. Pero el que había recibido uno fue y cavó en la tierra, y escondió el dinero de su señor. Después de mucho tiempo vino el señor de aquellos siervos, y arregló cuentas con ellos. Y llegando el que había recibido cinco talentos, trajo otros cinco talentos, diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros cinco talentos sobre ellos. Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. Llegando también el que había recibido dos talentos, dijo: Señor, dos talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros dos talentos sobre ellos. Su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. Pero llegando también el que había recibido un talento, dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste; por lo cual tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo. Respondiendo su señor, le dijo: Siervo malo y negligente, sabías que siego donde no sembré, y que recojo donde no esparcí. Por tanto, debías haber dado mi dinero a los banqueros, y al venir yo, hubiera recibido lo que es mío con los intereses. Quitadle, pues, el talento, y dadlo al que tiene diez talentos. Porque al que tiene, le será dado, y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado. Y al siervo inútil echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes”. ¿Qué capacidad tienes? Esto va ligado a la fe en Dios y la que tienes para ti mismo. En esa época, un talento era la cantidad equivalente de dinero de US $ 600.00 ¿Qué haríamos con esa cantidad? lo enterrarías o lo pones a trabajar. Dios nos otorga diferentes dones para usarlos según nuestras habilidades y disfrutarlos. Lo que interesa no es el talento en sí mismo, sino la fe y confianza que tú pongas en ese don o talento. Todos tenemos talentos especiales de Dios, lo malo es que la mayoría espera que sus talentos sean: predicar como el mejor del mundo, tener Unción sobrenatural para levantar muertos, sanar enfermos, echar fuera demonios, etc. Dios te los puede dar, pero tienes que trabajar y esforzarte para obtenerlos. El que enterró su talento es el siervo inútil; son los de mente estrecha, los que no se atreven arriesgar nada, y sin antes intentarlo ya fracasaron, viven la vida sin cambios; No quieren compromiso con Dios. Algunos creen no tener ningún don. La parábola de los talentos nos da a entender que todos tenemos talentos. Dios quiere compartir sus dones a sus hijos; Sólo el que pide, recibe. Un hijo que insiste en algo que quiere, puede obtener lo que pide, no así aquel que se muestra indiferente. Si no multiplicamos los talentos recibidos, estamos traicionando la confianza que Jesús depositó en cada uno de nosotros; le estamos dando la espalda a Dios; al no tener fe en nuestro Señor Jesucristo, produce hombres y mujeres faltos de ideales, sin criterio, sin audacia, sin sueños, que van por la vida sin comprometerse por Dios, sin arriesgarse a arrebatar las promesas de Dios y lo que el enemigo les ha robado. NO SEAS TU DE LOS QUE ENTIERRAN SUS DONES O TALENTOS…Dios te pedirá cuentas.