Todos, en lo profundo de nuestro corazón tenemos sueños, objetivos, aspiraciones, y metas; pero pocos son los que trabajan por cumplirlos ya que su esperanza esta en que la suerte de la vida les cumpla sus deseos, y no se esfuerzan por trabajar con sus propias manos para disfrutar de los frutos de su trabajo. Hay sueños que provienen del corazón de Dios y hay sueños nuestros. Los sueños nuestros pueden ser alcanzados a través de nuestra capacidad humana, a través de nuestros recursos e influencia.
Realizar tus sueños es: tener una actitud de superación permanente, no tan solo trabajo duro con dedicación y esmero, y eficiencia, sino también adaptables a los cambios, actualización constante de nuevos conocimientos y herramientas acordes a tu sueño. Los sueños de Dios son alcanzados a través del poder de Dios. El también tiene sueños, visiones, anhelos, buenos deseos y bendiciones; para sus hijos Z
acarías 4: 6 “Entonces respondió y me habló diciendo: Esta es palabra de Jehová a Zorobabel, que dice: No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos” “No es con fuerza”, dice el Señor. Esta declaración de la fuerza hace referencia a un arco cuando está siendo estirado; Y de la distancia en que va hacer lanzada la flecha.
Isaías 55:8 “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos Ni vuestros caminos, mis caminos, Dijo Jehová.” Sus planes, pensamientos y caminos, son mucho mas amplios, van mas allá de lo que nos podemos imaginar o visualizar, contrario a lo que nosotros no podemos ver o saber del futuro, El todo lo sabe y aún nos lo ha hecho saber en las profecías que nos dejó a través de sus profetas y de Jesucristo. Toda visión empieza como un sueño pero, lo difícil es que muchas personas viven soñando y nunca hacen nada por sacar adelante aquel sueño que Dios depósito dentro de ellos.
A inicio de un nuevo año muchos se proponen sueños, metas, y un sin número de cosas las cuales dejan a medias; pasa el año de manera que al finalizar ese periodo de tiempo se sienten frustrados y decepcionados con ellos mismos por no haber alcanzado lo que soñaban. “Es bueno Soñar”, sin embargo, soñar es insuficiente, por eso Hoy te digo de parte de Dios “Trabaja Por Tus Sueños” y no esperes a que alguien lo haga por ti, Si tienes vida posees la oportunidad de cultivar un mejor mañana para ti y los tuyos mientras estés en esta tierra.
2 Timoteo 2:6 “El labrador, para participar de los frutos, debe trabajar primero”.
