miércoles, 22 de enero de 2014

¿CONOCES AL ESPIRITU SANTO?
Solamente conocemos el carácter del Espíritu Santo si tenemos una comunión íntima con Él. Dios mora en nuestro espíritu, desde el momento en que recibimos en nuestro corazón a Jesucristo como nuestro Señor,  y Salvador.
Por años estuve errada creyendo conocer al Espíritu Santo, recuerdo que cuando le alababa y adoraba sentía unos chispazos en mi cuerpo, y no quería que eso terminara. Cuando terminaba de adorarlo se habían ido los chispazos. Los encontraba en la oración en la búsqueda con Dios, pero de nuevo terminaba y volvía a mi vida cotidiana. Fue hasta que tuve un Encuentro genuino y verdadero con Jesús, que conocí a la persona del Espíritu Santo; y no se compara a mis experiencias anteriores. Entendí que El quería tener una comunión intima conmigo. Desde entonces jamás se ha apartado de mi lado, fluye a cada instante, a través de la alabanza, adoración, su Palabra, Su Unción. Y todo lo que gira a mí alrededor. Ahora entiendo que su dulce presencia me llena, y me satisface; ¿No se cual ha sido tu experiencia? Pero si te aseguro que el Espíritu Santo te anhela y te desea fervientemente. Busca su rostro.
Efesios 5:18-20 “No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu, hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones;  dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo”.
Que nuestro hablar sea grato a Dios, ya no traigas a tu vida palabras de derrota, fracaso y miseria. Que de tu boca salgan palabras de bendición, vida, ánimo, exhortación y edificación.
Filipenses 2:1 "La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros". La gracia, el amor y la comunión con Dios; Se refiere a estar en  comunión con el Espíritu Santo. A morar con el Espíritu Santo y tener el fruto del Espíritu Santo; Experimentando las profundidades de Jesucristo. Tener el fruto del Espíritu, no solo es: asistir a la iglesia, leer la Biblia; Sino que es tener una experiencia intima con El, dándonos de Su unción la presencia manifiesta de Dios. Y cuando tú experimentas esta relación; El te revela sus misterios.
1 Corintios 2:9-10 “Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Son las que Dios ha preparado para los que le aman. Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios”.
Si tú quieres realmente conocer al Espíritu Santo piensa en las cosas que El hace, y permite que transforme tu vida. Lo que este mundo nos dio ha sido de pecado, tristeza, llanto, angustia y dolor. Pero el Espíritu Santo, te renueva y transforma. Y hace de tu vida un instrumento para Su Gloria. Ya no vivas conforme a tu carne y los deseos de tu corazón, que a veces son malos ante los ojos de Dios.
Romanos 8:5 dice “Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu”. El Espíritu Santo que mora en nosotros nos redarguye, nos hace ver que ya no vivimos obedeciendo a la carne y siendo esclavos del pecado, sino que ahora hemos sido LIBRES porque donde esta el Espíritu de Dios, allí hay libertad. Ser del Espíritu es conocerle es mucho mas que sentirle, es tener su misma pasión por Hablar de Jesús.  El Espíritu Santo no sólo nos unge para que ministremos la Palabra de Dios con poder y autoridad, sino que también nos protege de los ataques del diablo. Rindamos cada día nuestra carne, sometiéndonos al Espíritu Santo. La obra maravillosa del Espíritu Santo es primordial en la obra de la iglesia y la llenura del poder del Espíritu de Dios es de vital importancia para todo creyente. Sin su presencia tu vida esta vacía.
Hechos 1:8 “Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra”.
Se refiere a la llenura que los hijo/as de Dios, habían de recibir cuando el Espíritu Santo viniera sobre ellos. Estar a solas con el Espíritu Santo, es mas que una comunión es una Intimidad: es, estar a solas porque lo amas, y le necesitas, y quieres decirle las cosas mas importantes, y quizás simples que te suceden en tu diario vivir. Desarrollemos nuestra comunión con el Espíritu Santoy seamos su amigo, dándole su lugar en nuestra vida, en todo momento, que lo tomemos en cuenta en las decisiones, en otras palabras que no lo ignoremos. El desea que tengamos tiempo de intimidad con El. Dios formó cada parte de nuestro cuerpo en lo oculto y allí trabajo. Esa fue una obra en la intimidad donde solo Dios pudo vernos. Al tener intimidad con el Espíritu Santo, nos hacemos muy sensible y escuchamos su voz, nos purifica, permitimos que nos ayude a cambiar esas áreas de nuestra vida que nadie mas puede alcanzar y que no están bien; y hacer de ti una mejor persona, El puede llegar a las áreas de tu vida. Te va a mostrar cosas que quizá ni tu habías identificado, pero que son un estorbo. En la intimidad el nos llena de su Poder. Pídele a que te de un corazón, limpio, renovado y recto. y te llene de su fruto: Amor, gozo, paz, paciencia, fe, bondad, benignidad, mansedumbre y templanza. (Gálatas 5:22-23)
Salmo 51:10-12 “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, Y renueva un espíritu recto dentro de mí. No me eches de delante de ti, Y no quites de mí tu santo Espíritu. Vuélveme el gozo de tu salvación,
Y espíritu noble me sustente”.
¡HASTE UN SPA ESPIRITUAL!.
Este es un tiempo especial para los verdaderos creyentes, el Espíritu esta limpiando nuestro corazón y pensamientos (Spa espiritual). A través de la búsqueda de la presencia de Dios.
Isaías 1:25  “Y volveré mi mano contra ti, y limpiaré hasta lo más puro tus escorias, y quitaré toda tu impureza”. Tiempo para limpiar tu mente de la antigua manera de vivir, hay cosas que ya son naturales en nuestra vida porque nos hemos acostumbrado a ellas, cosas viejas que por años han estado en nuestra mente, corazón y en la casa; llenas de suciedad, polvo; es tiempo de botar la basura, de limpiar todo lo que esta sucio, de poner orden, exterminar toda plaga (pecado). El Señor esta trayendo lo nuevo a tu vida, quiere ordenar nuestra casa, llenarla de la pureza (Santidad) de su perfume la Unción poderosa de su Espíritu. La pureza viene acompañada de la restauración. Este el tiempo para que pidas perdón, te reconcilies con tu esposo/a, tus hijos ó padres, amigos, etc. Si estas pasando por momentos de escases y de crisis económica, familiar, enfermedad, en tu trabajo, en la escuela o universidad, es el momento en que dependas de Dios y de su fidelidad.
Zacarías 13:1 “En aquel tiempo habrá un manantial abierto para la casa de David y para los habitantes de Jerusalén, para la purificación del pecado y de la inmundicia”. Cristo es la fuente de agua viva que limpia nuestro ser, una fuente abierta para limpieza; por medio del Río de su Espíritu, que es su Sangre, ha purificado nuestros pecados e inmundicias. Seremos probados en el fuego de la prueba como se funde la plata para eliminar las escorias, como se prueba el oro.
1 Pedro 1: 7 1:7 “Para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo”. La fe esta siendo probada, no te turbes, no te impacientes, tienen que salir las impurezas, las imperfecciones a través de la prueba, para que brillemos en firmeza y confianza plena a una madurez espiritual, dejando todo sentimentalismo y emociones que no nos permiten ver como Dios nos ve, El nos ve en las alturas alcanzando las Promesas y bendiciones y la llenura total del Espíritu Santo, de las cuales somos herederos.
LA LLUVIA TARDÍA DEL ESPÍRITU SANTO. Si puedes visualizar como los tiempos se acortan, como el clima y las estaciones cambian; es para que nos preparemos. El derramamiento del Espíritu en los días de los discípulos de Jesús, fue el comienzo de la lluvia temprana, y gloriosos fueron los resultados. Hasta el fin del tiempo, la presencia del Espíritu Santo a morar por siempre con Su Iglesia.
Zacarías 10: 1 “Pedid a Jehová lluvia en la estación tardía. Jehová hará relámpagos, y os dará lluvia abundante, y hierba verde en el campo a cada uno.”
Viene una inundación espiritual. Dios nos ha prometido un derramamiento del poder de Su Espíritu Santo que producirá la cosecha más grande de almas que jamás se haya visto. En donde Su Iglesia fiel, es protagonista de este gran evento.
Joel 2: 21 -24. “Tierra no temas; alégrate y gózate, porque Jehová ara grandes cosas. Animales del campo, no temáis; porque los pastos del desierto reverdecerán, porque los arboles llevaran su fruto, la higuera y la vi darán sus frutos. Vosotros también, hijos de Sion, alegraos y gozaos en Jehová vuestro Dios; porque os ha dado la primera lluvia a su tiempo, y hará descender sobre vosotros lluvia temprana y tardía como al principio. Las eras se llenarán de trigo, y los lagares rebosarán de vino y aceite. ”
Este derramamiento del Espíritu se compara con la caída de la lluvia tardía; los hijos/as de Dios, tenemos que elevar nuestras peticiones al Señor de la mies, para que nos mande su lluvia tardía. Las bendiciones del tiempo final que hemos estado esperando van a estar compuesto de aguas vivas que se derramarán en los verdaderos creyentes. El Espíritu Santo dentro de nosotros será la fuente de todas las señales, maravillas, milagros y prodigios que los profetas anunciaron. Cuando comencemos a orar con fervor la oración de intercesión, el derramamiento de ese poder comenzará a fluir.
HOY DEBIÉRAMOS PEDIR LA LLUVIA TARDÍA DEL ESPÍRITU SANTO. No esperes que sean otros los llamados y usados, es a ti IGLESIA. Dios nos quiere llenarnos con su dulce presencia; no se trata de: un mover de llanto, risa, reposo, temblor; es de una madurez, y sabiduría espiritual. Y buscar su santidad. ¿Cuantos de nosotros tenemos años de estar congregándonos en una iglesia y nos hemos estancado en y doctrinas de hombres?; dentro de nosotros sentimos que algo no esta bien, que nos falta completar el Propósito de Dios en nuestras vidas; y es que hemos vivido en una manera religiosa, cómoda y con mente humana. Dios quiere llenarte de su sabiduría, revelación y conocimiento.
VIENEN LLUVIAS DE BENDICION. El Espíritu Santo enviará toda clase de bendiciones. Él nos ha concedido la gracia que nos ha transformado, también nos dará la gracia consoladora de sus promesas para que recibamos “lluvias de bendición".
Ezequiel 34:26 “Y daré bendición a ellas y a los alrededores de mi collado, y haré descender la lluvia en su tiempo; lluvias de bendición serán”. Todos queremos recibir bendiciones; pero no todos damos, no todos queremos pagar un precio. Dios espera de nosotros, que elevemos adoración como incienso de aroma agradable al Señor; El espera nuestra obediencia, que nos rindamos confiadamente en El, que le sirvamos y seamos una ofrenda con olor grato.
Deuteronomio 11:13-14 “Si obedeciereis cuidadosamente a mis mandamientos que yo os prescribo hoy, amando a Jehová vuestro Dios, y sirviéndole con todo vuestro corazón, y con toda vuestra alma, yo daré la lluvia de vuestra tierra a su tiempo, la temprana y la tardía; y recogerás tu grano, tu vino y tu aceite”.
Activemos la lluvia de bendición rindiéndonos en adoración, en obediencia, sembrando en diezmos y ofrendas, preparando nuestro corazón, permitiéndole que por medio del Espíritu Santo obre en nuestra vida, que nos pode toda dureza, quebrantando todo orgullo, soberbia y altivez con Su Palabra. Muchas veces dejamos de recibir la bendición de Dios, porque no estamos caminando a su lado, porque hemos perdido el rumbo, y también perdemos las promesas; Tienes que hacer un alto este día, y hazte esta pregunta: ¿Estoy caminando en los planes y propósitos de Dios?; Si es así estas listo/a para recibir esas “LLUVIAS DE BENDICION QUE TE DA EL ESPIRITU SANTO”.