¿ESTAS PREPARADO/A PARA LA GUERRA?
Cuando Dios llega a tu vida, llega para
"adiestrar tus manos para la batalla, y tus dedos para la guerra". El
verdadero cristiano no esta esperando que las bendiciones divinas vengan a sus
manos. Lo primero que hace es alabar y adorar a Dios; Andar en santidad para
agradarlo EN TODO, Dedicar tiempo para reconocer la grandeza de Dios.
Salmo 144:1 “Bendito
sea Jehová, mi roca, quien adiestra mis manos para la batalla, y mis dedos para
la guerra”. --- Colocar todos nuestros planes en las manos de Dios,
porque nada puede fracasar cuando Dios es el fundamento. La vida no es una
victoria. Es una sucesión de victorias. Cada pequeña victoria es parte de la
gran victoria. Cada día es una batalla diferente. La victoria de hoy no es
garantía de victoria para mañana. El triunfo de hoy no garantiza el triunfo de
la vida total. Fracasar en el último momento es tirar por tierra todas las
victorias del pasado. Tenemos que estar siempre preparados para la guerra.
1ª Timoteo 6:12 “Pelea
la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, a la cual asimismo
fuiste llamado, habiendo hecho la buena profesión delante de muchos testigos”.
--- No Podemos ganar contra las asechanzas del enemigo sino estamos vestidos con
la armadura de Dios.
Efesios 6:10-18 “Por
lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza.
Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las
asechanzas del diablo. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino
contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas
de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.
Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día
malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. Estad, pues, firmes, ceñidos
vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, y calzados
los pies con el apresto del evangelio de la paz. Sobre todo, tomad el escudo de
la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. Y tomad el
yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios;
orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en
ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos”. El pelear
la buena batalla de la fe es aferrarnos a que pase lo que pase sí nos
mantenemos parados en la Roca que es Cristo y reconocemos el favor de Dios en
todas nuestras victorias. Dios nos va a librar de todos nuestros enemigos; La
confianza en que Dios esta con nosotros, son beneficios de la protección de
Dios y la certeza de que recibiremos vida eterna.