¡DEJA ATRÁS TU PASADO! Es sabido por todo verdadero cristiano que cuando hemos recibido a Cristo, nuestra vida ya no fue igual, y marcó para nosotros una nueva era; es decir: estar en Cristo Es no tener ningún temor a nuestros enemigos, a los problemas. Es soportar toda prueba y adversidades, Es no darle lugar a que nos domine la carne, ni dejar puertas abiertas, para que nuestro enemigo de nuestra alma tome ventaja. 2ª.Corintios 5:17 “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”. A veces nos aferramos a las cosas viejas las cuales forman parte del pasado, te exhorto a que las dejes, ya no están, no existen, se quedaron atrás; En Jesucristo tienen que pasar dejarlas atrás; porque en El todo es nuevo. Algo nuevo es todo diferente, hasta el olor es agradable, tiene sentido, propósito y significado distinto a lo anterior. En algo nuevo, no hay cosas viejas. Estando en Jesucristo, cualquier cosa que él haga, será diferente. El nos ha dado una nueva oportunidad, una nueva vida; donde el temor, el sufrimiento, el rencor, la soledad, la tristeza, el dolor, la angustia, tus pecados quedaron atrás. Dios los ha borrado y te dice: “Resucita, vive con la libertad que te doy hoy”. Este es el tiempo para que ya no vivamos conforme a los deseos de nuestra carne. Romanos 8:1 “Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu”. Andar conforme el Espíritu es hacer todo lo que hacemos cada día por el Espíritu; vivir cada detalle de nuestra vida, desde cuando nos levantamos, hasta cuando vamos a dormir. Es cuando el fruto producidos por el Espíritu son más fuertes que los deseos producidos por la carne. Nuestro compromiso con Dios, es esforzarnos día a día, y al mayor grado posible, por andar en la vida de acuerdo con la guía del Espíritu Santo; Reconociendo que esto nos llevará a obtener la aprobación y el favor de Dios.