¡APRENDE A DISCERNIR LO BUENO Y LO MALO! jueves, 17 de noviembre de 2011.

de Cory Santos, el jueves, 17 de noviembre de 2011, 12:20

Los que hemos entregado nuestra vida al Señor hemos experimentado su perdón sobrenatural, que nos libera de todo aquello que hicimos antes de venir a El; Su perdón que nos da una paz que sobrepasa todo entendimiento y que en nuestro corazón tenemos la convicción de que somos perdonados. Cuando somos guiados por el Espíritu Santo; y cometemos una falta, se encienda una lucecita (conciencia) de advertencia, que nos ayuda a renovar nuestra mente. La conciencia es esa vocecita suave que nos habla internamente cada vez que hacemos o intentamos hacer algo malo Sin embargo, la conciencia puede cauterizarse y dejar de cumplir su función (Cauterizar es quemar con un fierro caliente). Para ello tenemos que renovarla: Tener un Encuentro genuino con Jesús, buscar una comunión diaria con El, en Lectura de la Palabra, Oración, congregarnos, y desechar todo pecado que nos asedia, examinar nuestro corazón de donde proviene la falta, y pedirle perdón al Señor. Cuando el pecado no produce culpa, corremos el peligro de que el Espíritu Santo esta contristado y se ha alejado de nosotros. 1 Tesalonicenses 5:19 “No apaguéis al Espíritu”. De nosotros depende si dejamos que el enemigo ataque nuestra vida con pensamientos malos y dar a luz el pecado; Es necesario que diariamente renovemos nuestra mente a la obediencia al Señor. 2 Corintios 10:5 “Derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo”. Si el pecado que cometes ya no te produce culpa o es tan cotidiano en tu vida que tu mente se acostumbra a el y tu corazón ya no siente la mínima culpa de cometer aquello de lo cual sabes muy bien que no es correcto. Es porque ya no disciernes, lo que es de la carne o el Espíritu; o lo que es bueno y malo. A esto la Biblia lo llama: UNA MENTE CAUTERIZADA. I Timoteo 4:1-3 “Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostaran de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios; por la hipocresía de mentirosos que, teniendo cauterizada la conciencia, prohibirán casarse, y mandaran abstenerse de alimentos que Dios creo…” 2 Corintios 11:13-15 “Porque éstos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, transfigurándose en apóstoles de Cristo. Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se transfigura en ángel de luz. Así que, no es extraño si también sus ministros se disfrazan como ministros de justicia; cuyo fin será conforme á sus obras”. La voluntad de nuestro Padre Celestial para con sus hijos es que seamos perfectos y sensibles a donde nos guía el Espíritu Santo, que podamos estar cada día en comunión con el Señor, con transparencia, para que puedas discernir lo bueno y lo malo. Mateo 5:48 “Sed pues vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto”.