miércoles, 11 de enero de 2012

¿SON TUS DESEOS, LOS DESEOS DE DIOS?

¿SON TUS DESEOS, LOS DESEOS DE DIOS?

Cuando no se tiene temor ni conocimiento de Dios, se cometen muchas locuras, y tomamos decisiones que nos llevan al fracaso. Cuando hacemos de Cristo el centro de nuestra vida, las cosas caminan diferente, y las malas experiencias nos ayudan a madurar en lo sentimental y lo espiritual. Cuando somos guiados por el Espíritu Santo; para un verdadero hijo(a) de Dios, un ministro o líder de una congregación tiene que tener en cuenta sus sentimientos y testimonio; No es solo del conocimiento de la Palabra de Dios; sino de tener una comunión plena con el Espíritu Santo; quien nos guía y nos revela todo lo santo y agradable a Dios; y abstenernos de los deseos carnales. 1 Pedro 2:11 “Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma”. Tiene que haber en nosotros un nivel alto en lo mental, emocional y espiritual. La vida personal de un verdadero hijo(a), ministro o líder de Dios, se manifiesta en el cuidado que se tiene de crecer en el conocimiento de la Palabra, el cultivar sus dones. Las cualidades, desde enseñar, hasta el de servir dando buen testimonio ante los demás. Una de las características que distinguen a un cristiano verdadero es que busque la santidad; es primordial para no ser tropiezo a los que son débiles en la fe. El siervo de Dios, tiene que procurar mantenerse en una posición espiritual de santidad; esforzándose por ayudar a las personas a relacionarse con Dios, todo lo que no es santo, afecta a la vida del cristiano, máximo cuando se trata de servidores, gente que esta siendo usada por Dios. Cuando hemos sido transformados por el poder de Dios y de su sangre, no necesitaremos jamás de ensuciarnos, y que seguramente dañara tu intimidad con Dios. Una de las decisiones que marcaran la vida en un verdadero cristiano es: En el caso de desposarse o casarse, es una decisión que hará para toda la vida; y saber que a quien ha escogido tiene que tener el mismo sentir por la obra de Dios. Cuando en la vida de un verdadero cristiano hay un amor genuino por la obra de Dios, ya no es cuestión de agradarse así mismo; Sino que sus deseos son los deseos de Dios. Salmos 37:4 "Deléitate asimismo en Jehová y el te concederá las peticiones de tu corazón". Los deseos de nuestra naturaleza siempre se van a revelar contra la naturaleza de Dios; es una lucha diaria que tenemos que enfrentar, algunos se cansan de vivir la vida en santidad, ya que son influenciados por el pecado. Si estudias profundamente la Palabra de Dios, y permites ser guiado(a) por el Espíritu Santo y sigues sus instrucciones, serás un buen ministro de Dios. Recuerda que Jesús escogió a personas sencillas que carecían de conocimientos mundanos y los capacitó en el conocimiento de Dios y llegaron a ser sus discípulos y fieles siervos. Romanos 8:14Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios”. Si quieres ser usado por Dios y ser de bendición para otros; No tomes decisiones apresuradas que te pueden llevar al fracaso.